How a classic medical massage may be necessary

¿Quién no lo conoce? Cuando la bruja vuelve a atacar y la parte inferior de la espalda duele. O de un día para otro ya no puedes girar la cabeza. O simplemente es el hombro el que duele porque siempre estás sentado frente al ordenador usando el ratón. La pierna vuelve a doler,…

La lista puede ser larga si piensas en las molestias que puede causar una simple tensión muscular y cómo puede reducir drásticamente la calidad de vida. Antes, se iba al médico, quien recetaba masajes clásicos, al menos de 6 a 10 sesiones. Hoy en día, la situación es diferente. Las cajas de los seguros de salud están vacías o ya ni siquiera perteneces al seguro de salud alemán, y el seguro de salud público español no prescribe masajes para la tensión muscular.

Sin embargo, el masaje clásico a menudo es necesario para mejorar el estado general. En este masaje, la piel, el tejido conectivo y la musculatura se ven mecánicamente influenciados por estímulos de estiramiento, presión y tracción, lo que lleva a la relajación de la zona tratada. Así, se pueden tratar específicamente, por ejemplo, la espalda, las piernas o los brazos, o se puede masajear todo el cuerpo de pies a cabeza. Además de la relajación muscular, todo el organismo se ve afectado. Se estimula la circulación sanguínea, se reduce la presión arterial y la frecuencia cardíaca, se deshacen las adherencias y cicatrices, mejora la cicatrización de heridas, se alivian los dolores, se influye en el sistema nervioso autónomo y se produce una relajación psíquica y una reducción del estrés.

El masaje clásico pertenece a los masajes médicos o terapéuticos, en los que se masajea y trata de manera diferente según la patología.

Es importante tener en cuenta que, por lo general, una sola sesión no es suficiente para relajar la musculatura y alcanzar una ausencia total de dolor. No es casualidad que antes se recetaran al menos de 6 a 10 sesiones. Dependiendo del grado de tensión, la patología y la personalidad de cada individuo, se deben realizar varias sesiones.

Normalmente, se empieza con intervalos cortos entre sesiones para poder llegar mejor a la profundidad de la musculatura. Una vez alcanzado cierto tono muscular básico, se pueden espaciar más las sesiones.

Para no volver a sufrir tensiones, que suelen surgir por movimientos repetitivos en el trabajo, patologías específicas o simplemente por estrés, deberías prevenir y hacerte masajes regularmente. Así, los dolores por tensión no aparecerán o mantendrás tu recién adquirida calidad de vida y aprenderás a disfrutar del día a día.

Si tienes más preguntas, no dudes en llamar. Serás bienvenido.

Elena Herz, fisioterapeuta en Chayofa, La Laguna y a domicilio

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